Heuer Carrera III & Ronnie Peterson
Como bien sabemos, Jack Heuer se dedicó a promocionar sus relojes dentro del mayor evento del automovilismo de competición: la F1. Evidentemente con los primeros Carrera automáticos equipados con el Calibre 11 no iba a hacer una excepción: Ronnie Peterson se convertiría en el estandarte de este modelo.
Más conocido en los circuitos como “Mad Ronald” por su competitiva forma de conducción o “SuperSwede” por su origen sueco, desarrolló su carrera automovilística en F1 entre los años 1970 y 1978.
Peterson, aparte de ser uno de los mejores pilotos de la F1, era una persona muy extrovertida dentro del circuito. Mantenía grandes relaciones con todos los pilotos. Dicho esto, dentro de la pista se mostraba intratable. Jack Heuer le regaló al piloto sueco un Carrera de oro de 18 quilates casi igual (la ref. 1158 CHN) que los que llevaban los pilotos de Ferrari, escudería a la que ya patrocinaba.
Este reloj en concreto llevaba grabado en su trasera la leyenda “Success”.
Era uno de los nuevos modelos adaptado al Calibre 11. La buena legibilidad seguía siendo el punto fuerte de esta línea, pero en una caja de complexión más robusta y gruesa y con la corona situada a la izquierda. Otro cambio importante fue la adopción de fecha, situada a las 6 h del dial. Ronnie Peterson parecía encantado con el regalo que le había hecho Jack Heuer. Disfrutaba de su reloj y lo llevaba por todos lados. En 1978, la vida parecía sonreír a Peterson. Estaba en lo más alto de su carrera, había sido padre… Pero como ya hemos visto en otras entradas, desgraciadamente su suerte se vio truncada por un brutal accidente en la salida del Gran Premio de Monza de ese año.
El reloj que le regaló Jack Heuer fue subastado por Sotheby’s en el 2016, alcanzando un precio de 230.000 dólares. Lo adquirió la propia TAG Heuer para conservarlo en su propio museo. Con Ronnie Peterson, el Heuer Carrera pasó a formar parte de la épica leyenda de los “Racing Watches”.
Por Grahams Carrasco para La MáximaF1.com