Nicolas Todt, manager de Leclerc: ‘Te diré por qué Charles es especial’.
Nicolas Todt, Siempre en busca de posibles campeones, hoy está detrás de un siciliano de quince años: Gabriele Minì, que triunfó en la F4 italiana en su debut.
Fue un año difícil para Ferrari. ¿Cómo lo experimentó Charles?
‘Para alguien acostumbrado a ganar, que siempre ha progresado a lo largo de su carrera, no es fácil afrontar determinadas situaciones. Pero esta temporada le enseñará mucho: en las dificultades creces, es como si hubiera hecho dos años en uno’.
¿Porque?
‘Porque te integras aún más en el equipo. Tienes que hacer esto, para seguir adelante, te vuelves más paciente. Charles nunca perdió la fe. Y es lo más importante’
¿Cuándo empezaste a seguir a los pilotos y por qué?
‘Con Felipe Massa en 2003, ahora es uno de mis mejores amigos. Me dijo: «Tengo problemas con mi manager, ¿por qué no lo haces tú?». Era un apasionado de las carreras, pero no pensé en trabajar en este mundo a pesar de que crecí allí’.
¿Y qué querías hacer?
‘Me gustaba el cine, pero trabajaba en la web. Creé varios sitios. Felipe me hizo cambiar de rumbo’.
¿Y entonces?
‘Para encontrar las nuevas estrellas tuve que buscarlas muy jóvenes, así que empecé a seguir las series menores, desde los karts. Les pregunté a todos quién era el mejor de esa época’.
¿Y quien era?
‘El 95% me dijo, Jules Bianchi (el francés de Marussia que murió a raíz del accidente en Suzuka en 2014) nos entendimos de inmediato. Entonces, lamentablemente, pasó lo que pasó. Pero lo bueno es que si Charles está aquí es gracias a Jules. Sus padres me lo presentaron: ‘Son amigos, necesitan ayuda económica’.
¿Qué pensaste de ese niño? (por Leclerc)
‘Lo conocí más por cortesía que por interés, me causó una buena impresión. Le di una mano solo para hacerle un favor a Jules, pero resultó sorprendente’.
¿Cómo sabes si uno vale?
‘No soy técnico, no me animo a evaluar las trayectorias. Hablo con las mejores personas de la industria y me formo una opinión. En karts me decían que Charles era especial’.
¿Charles entró de inmediato en los corazones de los fanáticos, asombrado?
‘Sabe comunicarse, usa las palabras adecuadas, es espontáneo’.
¿Qué consejo le das?
‘De alguien que lleva 20 años en este mundo, pero es muy independiente. Le digo que mantenga los pies en el suelo y que tenga paciencia. El horizonte es largo’.
¿Su fuerza?
‘La capacidad de cuestionarse, de identificar debilidades. Si hace la pole y comete un pequeño error, no va a estar contento. Se entiende?’.
¿Quién es Gabriele Minì?
‘Un talento extraordinario, creo que será la futura estrella italiana de la F1. Proviene de una familia normal: su padre es carrocero y a menudo también mecánico de su hijo’.
¿Por qué crees tanto?
‘Es inteligente, tiene hambre, comete pequeños errores, es rápido. Tiene un potencial enorme’.
Cuando escucha: ‘Los Todt están a cargo de Ferrari», ¿qué responde?
“Es ridículo, me hace reír. Conozco a Mattia Binotto desde 1995, defiendo los intereses de Charles que coinciden con los de Ferrari. Estamos en el mismo barco’.
Otros critican este papel de entrenador con su padre Jean siendo presidente de la FIA …
‘Más tonterías. Olvidan que estaba con Massa, que no era precisamente el favorito en la pelea con Alonso. Tuvimos que pasar tiempos difíciles. Y entonces no trabajo solo con Ferrari, tengo muchos pilotos y ningún equipo se ha quejado nunca’.
¿Qué recuerdos tienes del Ferrari de tu padre?
‘Muchos con Michael Schumacher, es una persona de oro, éramos muy unidos: yo tenía 19 años y me prestó sus coches para ir de vacaciones. Tuve el privilegio de conocerlo muy de cerca’.
Nicolás, ¿alguna vez has pensado en convertirte en piloto?
‘Nunca. Papá no quiso: vio tantas tragedias y pensó en protegerme’.
¿Hablan de trabajar juntos?
‘Muy poco, rara vez le pido consejo, y cuando sucede es porque necesito el consejo de un padre’.