Las idas y vueltas del fallido pase de Senna a Ferrari
Ayrton Senna, muchas veces estuvo a punto de ser piloto de la Scudería de Maranello. Siempre fue buscado, siempre fue tentado pero nunca se concretó el ansiado pase.
El paulista estuvo muy cerca de Maranello en múltiples ocasiones. En 1985 ya expresó su interés por el equipo italiano: – “Lo que puedo decir es que la Ferrari para mí es un mito. Espero tener la posibilidad de conocer personalmente a ‘Il Commendatore’”, decía por aquel entonces, exaltando la manera de trabajar del equipo italiano. Y aquel encuentro que pedía, se produjo un año después, en 1986. Enzo Ferrari le concedió una cita y le realizó una visita por la fábrica de Maranello, pero no llegaron a ningún acuerdo.
Para la escuadra italiana, tenerlo a Senna era casi una obsesión , pero Ayrton estaba en McLaren. En 1989… año convulso y con muchas polémicas de por medio, llega a Maranello un nuevo director deportivo, Cesare Fiorio. El Plan de Fiorio era contratar a Senna para el año 1990. Ayrton había ganado el título en la temporada anterior pero aún tenía contrato con McLaren, por lo tanto, no hubo acuerdo final. Ferrari acabaría firmando con el francés Alain Prost, Tri-Campeón del Mundo y encarnizado rival de Senna en el equipo de Woking.
En 1990, Fiorio volvería a la carga por el brasileño. El entonces director deportivo de Ferrari se reunió con Senna en dos ocasiones: después del GP de Brasil y antes de la séptima carrera del año en Mónaco. Posteriormente a estos encuentros sólo quedaba redactar el contrato y acordar las condiciones para que Ayrton se uniera a la Scudería, pero Piero Fusaro, presidente de Ferrari en esa etapa, le dijo a Prost sobre la intención que tenía Fiorio de contratar a Senna.
Como decía antes, era un época muy revuelta para Ferrari y ofrecerle un asiento al máximo rival de Prost para compartir garaje sería lo que iba a terminar por romper la frágil relación entre el piloto francés y su director deportivo. Los problemas siguen aumentando, crece la tensión en el equipo italiano algo que terminaría con el despido de Cesare Fiorio el año siguiente. En 1990, Ayrton Senna consigue el título con 7 puntos de ventaja sobre la Ferrari de Prost con el recordado incidente en la curva 1 de Suzuka.
Jean Todt, quien fuera el Director Deportivo de Ferrari desde 1993 a 2008, reveló que durante su gestión tuvo un encuentro con Senna, la reunión tuvo lugar una noche de 1993 en la VIlla d’Este en Lac Como. Senna expresó su interés en dejar McLaren por Ferrari , una oportunidad que Todt no pudo aprovechar, ya que la Scuderia tenía a Gerhard Berger y Jean Alesi bajo contrato.
«Ayrton quería venir a Ferrari y Ferrari lo quería a él», dijo Todt
«Tuve una larga reunión con él en 1993 y me fascinó el sonido de su voz. Hablaba muy despacio y con extrema claridad. Pasé tres horas hablando con él en mi habitación sobre la posibilidad de que viniera a Ferrari”, cuenta Jean Todt. “En ese momento, en el mes de septiembre del 93 en Monza, estaba muy interesado en unirse a nosotros”.
Ayrton Senna estaba pasando por un mal momento en McLaren, que tras perder el suministro de motores Honda el año anterior, sufría para seguir los pasos de Williams y su máximo rival: Alain Prost. “Sin embargo, él quería venir en 1994 pero ya teníamos a dos pilotos con contrato: Jean Alesi y Gerhard Berger», señala Jean Todt. “Le dije: ‘Tenemos a dos pilotos’. Me contestó: ‘Pero en la Fórmula 1 los contratos no son importantes’. Le respondí: ‘Para mí los contratos sí son importantes’”.
Tiempo después, cuando finalizaron los contratos de Berger y Alesi en la Scuderia, Todt intentó convencer a Senna de que uniera fuerzas con la escuadra italiana. «Lo llamé de nuevo para hacerle una oferta para 1995, pero se negó porque ya se había decidido competir con Williams «
También el ex presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, habló específicamente de su último encuentro con Senna, que se produjo cuatro días antes de su muerte.
‘Firmé con Williams, pero si tuviera la oportunidad de llegar a Ferrari, lo preferiría». dijo Ayrton
«Le invité a visitarme un miércoles en mi casa de Bolonia. Mi casa está a media hora en coche de Imola, tal vez 40 minutos», explicó Montezemolo. «Nos reunimos para cenar a las 19:00h, y luego volvimos a Imola».
«Le dije: ‘Quiero encontrar la manera de que fiches por nosotros al final de la temporada’. Y me contestó: ‘Firmé con Williams, pero si tuviera la oportunidad de llegar a Ferrari, lo preferiría».
También tenía un acuerdo con Williams para 1995, según afirma Montezemolo: «Me dijo que quería considerarlo, quería ver si había alguna opción legal para venir con nosotros solo una temporada después. Quedamos en volver a reunirnos pronto, para intentar averiguar cómo podríamos superar las obligaciones contractuales que tenía en ese momento. Ambos estábamos de acuerdo en que, para un piloto como él, Ferrari sería el sitio ideal para continuar con su carrera, hasta ese momento ya brillantísima, incluso única»
El pase de Ayrton, de Grove a Maranello, que en caso de haberse producido hubiera cambiado la carrera deportiva de Schumacher, ya que Montezemolo reconoce que no habría contratado al alemán: «Me hubiera encantado tenerlo en el equipo, pero una pareja Schumacher-Senna habría sido como dispararse a los pies. No hubiera funcionado porque cuando tienes dos superestrellas en el mismo equipo no ganas. Hubiera sido un gran golpe de teatro, pero no habría sido bueno para Ferrari. Hubo cierto escepticismo sobre el fichaje de Schumacher, pero estaba convencido de mi elección porque era el momento adecuado. Michael vino después de una larga reestructuración de todo el equipo. Vino a nosotros cuando el piloto podía hacer la diferencia».
«No sólo me dijo que quería correr con nosotros a toda costa, sino que también me dijo que quería deshacerse de Williams a toda costa. Deberíamos haber retomado esa reunión después de Imola», recuerda con nostalgia di Montezemolo. Cuatro días después de ese encuentro, la vida de Senna se apagó. Fue un fin de semana nefasto para la categoría, en el que también falleció el piloto austríaco Roland Ratzenberger, el sábado, durante las tandas de clasificación.
«Por desgracia, el destino nos robó a todos a Ayrton. De él, recuerdo su gentileza y su sencillez, casi timidez, en absoluto contraste con él como piloto, un luchador siempre decidido a sacar el máximo», concluyó Luca di Montezemolo.
Por Gustavo M. Antonio para La MáximaF1