Giovanna Amati, historia de una mujer en la F1
Una mujer en la F1, ¿cuantas lo intentaron? ¿cuantas llegaron? de memoria salen 2 o 3 nombres, sin embargo, en la historia del automovilismo, hay muchas que se han destacado al volante. Recordamos a Michèle Mouton, perdiendo el título de campeona mundial de rally en 1982 por poco, más tarde Jutta Kleinschmidt, primera mujer en ganar un Dakar en 2001, Danica Patrick quien se convertía en la primera mujer en ganar una competencia de IndyCar, hecho que aún no se ha repetido. Igualmente, pocas mujeres han experimentado el privilegio de meterse en un Fórmula 1 y solo 5 de ellas han tenido su nombre oficialmente incluido en ésta exclusiva lista.
- Maria Teresa de Filippis (Ita) 1958-1959: 5 carreras, 3 largadas
- Lella Lombardi (Ita) 1974-1976: 17 carreras, 12 largadas, 0.5 puntos
- Divina Galica (GB) 1976, 1978: 3 carreras, 0 largadas
- Desiré Wilson (SA) 1980: 1 carrera, 0 largadas
- Giovanna Amati (Ita) 1992: 3 carreras, 0 largadas
Hablemos de Giovanna Amati
Giovanna Amati nació el 20 de julio de 1959 en Roma, Italia. Hija de Giovanni Amati, rico productor de cine italiano conocido por haber solventado las primeras películas de Sophia Loren. Su madre, Anna Maria Pancani, una actriz mejor conocida por su fortuna que por su modesta carrera.
La pequeña Giovanna, por lo tanto, nace sin penurias económicas, pero esa juventud dorada no le impide sentir pasión por la velocidad y el consumismo.
Loca por la velocidad
A los 12 años, la ‘ragazza’ solía ir sola por el camino a Vallelunga montando una pequeña moto de 50cm3, recorriendo la ruta cada día más rápido.
Un póster de Emerson Fittipaldi decora la pared de su habitación adolescente. Para su decimoquinto cumpleaños, Giovanna se ‘regala’ una Honda 500cc sacando dinero de su bolsillo y cuidando que sus padres no se enteren, quienes solo descubrirán la moto pasados dos años. Pero la jóven Giovanna se convierte en una celebrity pero por una razón muy diferente.
Giovanna secuestrada!
En 1978, en Italia reinó un clima de anarquía y violencia política. En febrero de 1978, en un clima de tensión y violencia política en Italia, Amati fue secuestrada por un grupo armado liderado por un gánster de Marsella, Jean Daniel Nieto, quien pidió un millonario rescate a su padre, el reconocido y exitoso productor de cine.
Secuestran a Giovanna, temprano en la mañana, mientras ella está sentada tranquilamente en la calle, cerca de la lujosa propiedad familiar, después de una noche en un club nocturno.
Después de que la metieran en una furgoneta y luego la escondieran durante unos días en una casa cercana, los 3 gángsters encierran a Giovanna en una jaula de madera durante 75 días.
La Justicia, al frente de las negociaciones, congela los activos de la familia Amati para evitar cualquier intento de pagar el rescate. El padre de la víctima, dueño de una cadena de cines, luego utiliza las ganancias del inmenso éxito de Star Wars para pagar el rescate, amen de vender también las joyas de su esposa.
Síndrome de Estocolmo
Giovanna es liberada pero esta loca historia no termina aquí. Los investigadores rápidamente adivinan que un idilio nació durante el cautiverio entre la niña de 17 años y su secuestrador de 31 años. Esta encantadora ilustración del síndrome de Estocolmo no cautiva a la policía. Giovanna y su secuestrador han planeado reunirse nuevamente unos días después de la liberación. El amante llega con un ramo de rosas, pero no tendrá tiempo para ofrecérselas a Giovanna. La policía lo esposó frente a la futuro piloto. La adolescente rebelde llora y grita que el muchacho no había hecho nada malo, Jean Daniel Nieto es sentenciado a 18 años de prisión por violación y privación ilegítima de la libertad. Un fuerte golpe para la joven Giovanna,
Asegura que fue un invento!
Unos años más tarde, Giovanna aseguró a cualquiera que quisiera escuchar que esta historia de amor era solo una ficción inventada por la prensa amarillista. Nieto esperará 11 años antes de cumplir su condena para convertirse en fugitivo. Vivirá durante años en París, detenido regularmente en casos de robo y otras lindezas, pero sin preocuparse por el secuestro y fuga, Francia no extradita a sus propios ciudadanos. Creyendo que seguramente que ya todo estaba olvidado, la policía italiana lo atraparía estúpidamente durante un simple operativo allá por 2010 en un tren que viajaba con dirección a Roma.
Ellio de Angelis y Giovanna, unidos por la velocidad.
Todas estos líos podrían haber calmado su carácter temerario e impulsivo, pero no. El desencadenante que la proyecta hacia una carrera piloto vendrá de un amigo de la infancia, también un rico heredero italiano, Elio De Angelis, futuro piloto de F1 con final trágico, la joven Giovanna fue testigo de la pasión de su amigo, quien la empuja a tomar lecciones de manejo deportivo. Elio le decía que lo lamentaría toda su vida si no comenzaba a correr. Por lo tanto, Giovanna se convirtió lentamente en piloto. Los comienzos son tímidos, en 1981 comienza en la Fórmula Italia, luego en la Fórmula Abarth, logrando de todos modos algunas victorias. Tendrá que esperar hasta 1985 para llegar al campeonato italiano de Fórmula 3. El aprendizaje continúa con su gran cantidad de desventuras, según cuenta en su libro Fast Life: “A menudo tuve que cambiar la decoración de mi auto. De esa manera, los otros pilotos no podían identificarme de una carrera a otra. Para ellos, era inconcebible ser vencido por una mujer. A menudo preferían causar un accidente que verme adelante».
Prueba un F1
En 1986, logró sentarse en el estrecho cockpit de un Benetton B186. No hay información confiable sobre esta prueba, solo se supo que hizo algunas vueltas al volante con el BMW Turbo en la parte trasera. Tampoco se sabe si fue una prueba real o una sesión paga por la joven, lo que si se sabe es que la prueba la beneficiará unos años más tarde en el mismo equipo. La abnegación, algunos buenos resultados, y especialmente una gran cantidad de dinero de patrocinantes la terminan impulsando a la Fórmula 3000. La categoría, considerada en ese momento como la antesala de la F1, era sin duda el último paso para realizar su sueño. Pero también el más difícil.
No es fácil ser mujer en el automovilismo
La primera temporada terminó en un amargo fracaso ya que en 4 intentos solo logrará calificar su Lola T87 Cosworth en una ocasión, durante la carrera de Donington. La temporada de 1988 verá a la piloto clasificarse 4 veces en 8 intentos, con el mejor resultado dos décimos lugares en Monza y Jerez. Esta carrera que termina delante de Jean Alesi da a luz una anécdota jugosa. El joven Jean ‘aguerrido piloto’, que le tocó ese año luchar al volante de uno de los peores monoplazas de la grilla, pasa la mayor parte de la carrera metido en la caja de cambios de Giovanna sin siquiera lograr adelantarla. Furioso, salta, apenas cruzó la línea de meta, sobre Laurence, su esposa con estas palabras: “¡nadie en Aviñón debe saber que terminé detrás de una mujer! ¡Nadie y nunca!»
Temporada catastrófica en F3000
Después de un año catastrófico en la F3000 japonesa, Giovanna Amati regresó al ruedo en 1990, ya en el campeonato europeo. Esta vez tiene un eficiente Reynard 90D Cosworth de Roni Motorsport. Un cambio de equipo a mitad de temporada para unirse a Cobra Motorsport que no cambiaría nada, Giovanna no está en ritmo. Ella califica dentro de los 26 solo 2 veces en 10 rondas.
Giovanna la luchadora
Ella tendrá su pequeño cuarto de hora de gloria luego de la carrera de Hockenheim al intentar golpear con una botella de agua ‘de vidrio’ a un piloto que ‘la lapeó’ muy finito.
El piloto, Phil Andrews, solo pudo salvar su cabeza por la intervención de unos mecánicos. La señorita con mirada extraviada en la entrada del box dejaba poco espacio para la duda. Obviamente, ella no había ido allí para ofrecerle un trago de agua al pobre Andrews
Sin embargo, la tregua será cortita. Unas semanas más tarde, durante una sesión de prueba en Oulton Park, Phil entró a 260 km/h en la curva más peligrosa del circuito. Delante de él, Amati venía lentamente, probablemente en una vuelta de enfriamiento. Es difícil saber si la maniobra fue adrede o no, pero cuando se encuentra con la italiana Phil Andrews trata de esquivarla. Su rueda delantera derecha toca la rueda trasera izquierda de Giovanna. Inexorablemente, el auto despega hacia el cielo con un impávido Phil agarrado al volante. La cabeza de Andrews golpeó violentamente en el aterrizaje, el piloto perdió el conocimiento y por suerte despertó ileso en el hospital.
El tema es que Phil se salvó de milagro, habiendo arrancado la suspensión delantera y también salvando sus pies escasos centímetros. A las semanas, ya de vuelta en la pista, Phil encontró a Giovanna metida en su auto con el casco puesto, y ésta se niega categóricamente a disculparse o incluso a explicarle lo ocurrido al enojando al piloto. Otro revuelo, mecánicos de ambos pilotos tratando de contener a Phil que quería golpear ‘Literalmente’ a Giovanna.
Una segunda prueba gracias a Flavio
En 1991, la bella italiana terminó su quinta temporada en F3000 igualando el récord de presencia de Paul Belmondo, en una categoría muy tibia. Giovanna es consciente de esto, no puede desperdiciar las chances y tiene que hacer las cosas bien, al mismo tiempo, se encuentra con su compatriota Flavio Briatore.
Giovanna se enamora perdidamente del playboy que por ese entonces, se hacía cargo del equipo Benetton luego de una carrera como gerente de la empresa Benetton.
Flavio, le ofrece una prueba de manejo del Benetton B191. Completó 30 vueltas en unas pruebas privadas. El equipo no comunica los tiempos de vuelta. Giovanna ha tocado el sueño con la punta de los dedos, pero sus escasas esperanzas de unirse a un equipo de F1 se ven frustradas al mismo tiempo que se termina el tórrido romance con Flavio.
F1, finalmente!
Giovanna comienza a examinar los lugares disponibles al otro lado del Atlántico en la Fórmula Indy cuando su teléfono comienza a sonar una noche de enero. Del otro lado de la linea está Bernie Ecclestone le ofrece un asiento en Brabham. Eric Van de Poele y Akihiko Nakaya ya habían firmado sus contratos, pero el ganador japonés del campeonato de la F3 japonesa ve sus posibilidades rotas por falta de validación de su súper licencia por parte de la FIA.
Conociendo a Bernie, el truco publicitario asociado con esta posibilidad, pudo haber influido en la decisión, pero nada lo prueba. Para Giovanna, el sentimiento es ambiguo. Por primera vez, le ofrecen un volante en la máxima, pero no estaba segura de poder acceder. De hecho, el volante vale varios millones de dólares e incluso proviniendo de una familia rica, ella no tiene el presupuesto.
El Poder al rescate
Como a menudo en la carrera de la bella italiana, la suerte llama a su puerta. O, más precisamente, Giulio Andreotti, recién elegido primer ministro de Italia y, por cierto, conocido por sus múltiples mandatos, y algunos negocios sucios. Resulta que Giulio también era un muy buen amigo del difunto padre de Giovanna. La piloto tiene una cita con el nuevo primer ministro para arreglar el patrocinio.
En pocos minutos todo está arreglado, la hija de su viejo amigo podrá pagar esta aventura en la F1 para la temporada de 1992. Giovanna declararía «él me ayudó a encontrar inversores». Consecuencia directa o no, la bella italiana lucirá una combinación blanca y azul con la publicidad de Marlboro.
Brabham cuenta con Giovanna para meter ruido.
Giovanna y Brabham firman su consentimiento mutuo, o más bien un cheque para un contratar a la piloto, rubricado el 5 de febrero de 1992. Pero el tiempo es corto, están a sólo 3 semanas del primer gran premio de la temporada, que tendrá lugar en Kyalami en Africa del Sur. Ella no podrá probar el auto antes de su debut oficial.
El equipo Brabham no es más que la sombra del que ganó los primeros lugares a principios de los 80. La cruel falta de medios y patrocinadores empujó a los ingenieros del equipo a conformarse con un Brabham BT60B, Evolución simple del modelo anterior, que ya era obsoleto. El objetivo apenas oculto del reclutamiento de Giovanna es generar revuelo para encontrar patrocinadores.
Giovanna Superstar!
Las llamadas de los medios de todo el mundo se suceden en la línea de Giovanna, y ella sostiene que «No me obsesiono con eso. Me veo como piloto y a el automovilismo como una competencia. Conozco bien a los pilotos que forman la grilla de partida desde que corrí contra ellos. No veo ninguna diferencia Me doy cuenta del impacto que está causando, pero trato de no prestarle atención «. (Auto Hebdo 18 de febrero de 1992). También barre las dudas sobre su falta de resistencia física en comparación con un hombre al declarar que la F1 no es muy diferente a un F3000.
Chicana Móvil
Mientras los fotógrafos invadieron el box de Brabham durante las pruebas del primer gran premio en Kyalami, los mecánicos se apresuran a terminar de colocar el asiento de la italiana que está claramente bajo la presión de los medios. La primera práctica libre resulta en una diferencia de 10 segundos por vuelta sobre el mejor tiempo. Se podría decir que Giovanna fue precavida para descubrir el auto, pero al día siguiente el nivel apenas mejora y la sesión de calificación termina en fracaso.
Giovanna está a 9 segundos de Mansell, y de su compañero de equipo Eric Van de Poele a 4 segundos. Amati deja de ser sensación. A este ritmo, los fotógrafos abandonaron rápidamente el box de Brabham. No solo Amati es una verdadera chicana móvil, sino que los numerosos despistes pronto le darán el sobrenombre de ‘Spin’. Al menos a este ritmo, no hay riesgo de romper su motor Judd, del cual escapan todo tipo de fluidos. El auto claramente no es el mejor, pero Van de Poele logra calificar, lo que refuerza el magro desempeño de la italiana. De hecho, Andrea Moda retira sus autos, lo que elimina automáticamente a dos contendientes para la carrera
5 segundos detrás de su compañero de equipo
Para Giovanna es un cachetazo. Hay muchos atenuantes entre los que destacan la ausencia de pruebas fuera de temporada y la falta de experiencia.el circo se mueve a México para la segunda ronda. Las mismas causas que causan los mismos efectos, a Giovanna la separan 10 segundos de la punta y esta vez a 5 segundos de su compañero de equipo.
No logra clasificar. La altitud de la Ciudad de México hace que el aire sea raro y Amati confesará haber tenido más la impresión de volar que pilotear. La tercera cita de la temporada solo confirmará esta actuación, nuevamente con una brecha de 5 segundos, al menos la italiana es regular.
Game Over
La situación de Brabham es preocupante y encuentra una solución con la llegada de Damon Hill, hijo de Graham, por las mismas razones que Giovanna, para atraer a los patrocinadores.
La carrera de Giovanna en la F1 se termina ahí mismo, y el rumor de su regresoen la siguiente temporada muere junto con la desaparición del equipo. Giovanna Amati sigue siendo hasta el día de hoy la última mujer registrada oficialmente en la F1.