Wolff y la diferencia de cuatro décimas con Red Bull: «Aquí es donde estamos»
Mercedes parecía acercarse cada vez más a la velocidad de Red Bull Racing a finales de 2022, pero la escudería alemana parece haber vuelto al punto de partida. Lewis Hamilton y George Russell fueron unas seis décimas más lentos que Max Verstappen, y el pronóstico para las carreras largas no parece halagüeño, según Toto Wolff.
Tras la presentación del W14, pensaban que podrían ganar en 2023, pero ahora cambian de opinión y aseguraron que es el momento de ver más opciones. Cuando se le preguntó sobre si estaba de acuerdo con la valoración el heptacampeón británico de que no alcanzarían sus objetivos con el diseño de monoplaza actual, Wolff respondió: «No creo que este paquete vaya a ser competitivo».
«El concepto no es tan fuerte como pensábamos. Somos un segundo más lentos en las tandas largas. No estamos contentos.» Wolff
Antes de la calificación, el jefe del equipo Mercedes reveló que no estaba contento con el W14. «El concepto no es tan fuerte como pensábamos. Somos un segundo más lentos en las tandas largas. No estamos contentos. Tuvimos un año para ver si el desarrollo era correcto o no, ahora sabemos que estamos equivocados y depende de nosotros tomar las decisiones correctas», dijo Wolff, que no descarta que el concepto con las estrechísimas vainas laterales se deseche después de todo.
«Lo hemos intentado durante todo el invierno, y ahora solo tenemos que reagruparnos y sentarnos con los ingenieros, que no son dogmáticos en nada. No hay vacas sagradas, y debemos decidir cuál es la dirección de desarrollo que queremos seguir para ser competitivos y ganar carreras», insistió.
«Tuvimos un año para ver si el desarrollo era correcto o no, ahora sabemos que estamos equivocados y depende de nosotros tomar las decisiones correctas», dijo Wolff
«La diferencia no es ridícula si tenemos en cuenta que al final sólo rodamos con un neumático, pero no es donde queremos estar. Seguimos desarrollando el concepto, y pensando que podríamos aterrizar y luchar por la pole position, y hoy no ha sido el caso.»
Si Hamilton y Russell hubieran salido todavía con un juego nuevo, la diferencia habría sido menor. «Quizá sean unas cuatro décimas [la diferencia con Red Bull], pero todo eso son cálculos irrelevantes. Esa es la diferencia y eso es lo que tenemos que averiguar si queremos ganar. Los dos no hicieron vueltas limpias, y aún quedaba una décima y media. Quizá podríamos haber adelantado a Alonso, pero aquí es donde estamos», dijo Wolff.
Al final, Russell y Hamilton terminaron muy cerca del Aston Martin de Fernando Alonso y a tres décimas de los Ferrari, algo destacable si se da por bueno que la Ferrari SF-23 ofrece un mejor rendimiento a una vuelta y que en carrera sufre por la degradación, justo a la inversa que el Mercedes W14. Sin embargo, como decíamos, los datos no engañan y Mercedes está en el mismo sitio que hace un año.