Thomas Bouchè «La baja densidad del aire en México es el gran desafío técnico para los equipos»
Thomas Bouchè, jefe del departamento de aerodinámica del Cavallino Rampante, destacó los problemas que la reducción de la densidad del aire creará para los pilotos y los equipos.
Tras el tercer puesto obtenido por Charles Leclerc en Austin y el amargo abandono de Carlos Sainz, que en Texas también había conquistado su tercera pole position de la temporada, Ferrari se prepara para vivir el viaje a Ciudad de México .
En el mítico circuito dedicado a los hermanos Rodríguez en el que -desde que la pista volvió a formar parte del calendario mundial en 2015- Ferrari no ha podido vencer en él todavía, así que el objetivo de la escudería italiana será intentar frenar a Red Bull que viene de ocho victorias consecutivas. La pista de la capital mexicana, sin embargo, tiene características peculiares.
«Lo verdaderamente único del circuito de la Ciudad de México es su altitud: 2238 metros sobre el nivel del mar, lo que significa que la densidad del aire es un 20% menor que a nivel del mar que hace que sea especialmente difícil para los equipos gestionar la fiabilidad de los coches, que ciertamente no están acostumbrados a correr a más de 2.240 metros sobre el nivel del mar. Es una vuelta corta, una de las más cortas del calendario, pero sin embargo presenta una larga recta, de casi 1300 kilómetros, donde la mayoría de los adelantamientos ocurren en carrera. El moderno trazado que ha estado en uso desde 2015 no tiene sectores de curvas de alta velocidad particularmente desafiantes, especialmente desde la última curva, la famosa Peraltada, fue reemplazada por una sección de estadio (tipo pista de Karting) de muy baja velocidad. Las curvas de baja velocidad en realidad dominan y hacen que la capacidad de tracción sea un factor clave en esta pista». explicó Thomas Bouchè , jefe del departamento de aerodinámica de Ferrari
«La reducción de la densidad del aire, debido a la importante altitud de la pista, constituye uno de los mayores desafíos técnicos de la temporada para los equipos , las fuerzas aerodinámicas se reducen considerablemente y por ello nos encontramos con valores de carga equiparables a los de Monza a pesar de utilizar la configuración Mónaco. Los motores turbo están menos acondicionados que los antiguos motores atmosféricos y esto significa que la aceleración y la velocidad máxima se encuentran entre las más altas de la temporada. Este marco trae consigo algunos escollos no indiferentes para la refrigeración del motor y de los frenos. Los autos de Fórmula 1 actuales no han sido diseñados y optimizados para funcionar en condiciones tan particulares, por lo que todos los parámetros se seleccionarán y analizarán continuamente durante el fin de semana. El aire enrarecido también podría afectar los duelos rueda a rueda porque los que persiguen pronto podrían encontrarse en dificultades por el hecho de conducir en el aire sucio del coche de delante”. » concluyó Bouchè