Historia

Esto es Historia «Giuseppe ‘Nino’ Farina»

Esto es Historia “Giuseppe ‘Nino’ Farina”

Giuseppe Farina nació en Torino, Italia, el 30 de octubre de 1906. Fue en 1950 el primer campeón mundial oficial de F1 y el primer ganador de una carrera, en Silverstone, el 13 de mayo de 1950 ante unos 150.000 espectadores.
Apodado cariñosamente “Nino”, era un piloto culto, fue un estudiante brillante (que se convirtió, según la fuente donde se lea, en doctor en Ciencias Políticas, en abogado o en ingeniero), también se destacó en esquí, fútbol, ​​equitación, atletismo y ciclismo.

Era reconocido por su inteligencia y su estilo de manejo, siendo el precursor de la postura de conducción con la espalda comprimiendo el respaldo del asiento y los brazos extendidos inspirada en su maestro Tazio Nuvolari y adoptada más tarde por Stirling Moss y demás generaciones; pero también se le reconocía por su arrogancia, su desprecio a sus rivales en pista, su conducción temerariamente y su aparente indiferencia por su seguridad personal con la que siempre competía.
Su padre Giovanni Carlo tenía un taller de carrocerías (Stabilimenti Farina), su tío Battista fundó la empresa de carrocerías Pininfarina, famosa por el diseño de elegantes coches deportivos.

La primera experiencia en una competencia tuvo lugar en la carrera de montaña Subida Aosta/Gran San Bernardo en 1924, en la que fue copiloto de su tío, el futuro famoso diseñador «Pinin» Farina. Posteriormente en ésta misma carrera, comenzó a competir como piloto al volante de un Alfa Romeo 1.500, fue su primera carrera y el primero de sus muchos accidentes, se salió de la carretera y se rompió la clavícula.

Disputó luego, en 1934, carreras en circuito con Maserati. En 1936, fue contratado por Enzo Ferrari, participando por primera vez en la Mille Miglia en un Alfa Romeo 8C donde finalizó segundo, a poco más de medio minuto del vencedor. Terminó también en segunda posición en 1937 y 1940. Nino aprendió mucho junto al campeón italiano Tazio Nuvolari en 1937, ganando el título italiano de F1 de ese año y los dos siguientes. Su primer gran triunfo fue en el GP de Trípoli, en Libia. Posteriormente se desató la Segunda Guerra Mundial y pasarían ocho años antes de que Farina pudiera ganar otro Gran Premio.

Poco después de finalizada la guerra se casó con la aristócrata Elsa Giaretto, una mujer elegante, con estilo, que dirigía un emporio de la moda en Turín. Aunque ella trató de persuadir a su nuevo marido para que deje de competir, no lo logró y Nino tres días después de la boda voló a Argentina, donde era la próxima carrera.
En 1948, reapareció al volante de un Maserati, con el que logró victorias en Mar del Plata, Mónaco y Ginebra. Al año siguiente compitió con Maserati para la Scuderia Milano y la Scuderia Ambrosiana y en ocasiones en su propio 4CLT/48. Ganó el GP de Lausana.

Cuando para unificar los grandes premios nacionales en un campeonato mundial único, bajo las mismas reglas, la Fédération Internationale de l’Automobile anunció el Campeonato Mundial de F1 de 1950, Farina se aseguró una plaza al mando de un 158 Alfetta en el equipo Alfa Romeo junto a Juan Manuel Fangio y Luigi Fagioli. De las 7 carreras del campeonato de ese año (Silverstone, Mónaco, Indianápolis, Bremgarten, Spa, Reims-Gueux y Monza) Farina obtuvo 3 victorias, logrando así su primer campeonato mundial en la categoría. Pero ahí acabó su dominio, no consiguió ningún título más.

En el GP de las Naciones de 1950 disputado en Ginebra, Nino fue partícipe de un accidente en el que por no atropellar a Gigi Villoresi que se encontraba tendido sobre el asfalto al haber sufrido un accidente y salir despedido de su Ferrari, se estrelló contra las defensas, ocasionando dos muertos.

Al año siguiente fue superado por Juan Manuel Fangio y Farina, que ganó sólo en Spa-Francorchamps, tuvo que conformarse con ser segundo piloto, quedarse en segundo plano.

Tras su fichaje por Ferrari en 1952, creyó que su momento había llegado, pero nuevamente se encontró con otro gran piloto que lo opacó, Alberto Ascari, quien logró 9 victorias consecutivas en pruebas por el campeonato entre 1952 y 1953.
El 2 de agosto de 1953, en el GP de Alemania disputado en Nürburgring Nordschleife, Nino logró su última victoria oficial en F1. Fuera de campeonato logró dos victorias más: el GP de Nápoles y el de Rouen-les-Essarts, en el Campeonato Mundial de Resistencia ganó los 1.000 kilómetros de Nürburgring (junto a Ascari) y las 24 horas de Spa-Francorchamps (junto a Hawthorn). También triunfó en la carrera Daily Express Trophy en Silverstone.

En 1954 venció en los 1.000 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, el GP de Agadir, las 12 horas de Casablanca y el GP de Siracusa del Mundial de Resistencia, pero también tuvo dos duros accidentes, en la Mille Miglia mientras lideraba con un Ferrari 375 Plus y en el Supercortemaggiore Grand Prix, una carrera de autos deportivos en Monza, en este último sufrió graves quemaduras en un accidente en la largada, a consecuencia de lo cual pasó 20 días en el hospital y se perdió el resto de la temporada.

En 1955, debido a los fuertes dolores que aún tenía por las quemaduras del accidente del año anterior, las cuales combatía inyectándose morfina, decidió retirarse de la competición.
Para el resto de pilotos era un ser frío, distante, altivo, y para muchos un elemento peligroso en un ambiente poco seguro ya de por sí.

La norma no escrita que regía en ese momento en el automovilismo era la de que un piloto al que se lo superaba debía dejar paso limpiamente a su rival sin presentar batalla, el incumplimiento a la postre solía acarrear tristes consecuencias, pero Nino tenía sus propias normas, no aceptaba esta regla, no formaba parte de su código ético. Esta forma de entender las carreras le llevo a estar implicado en accidentes que fueron fatales para sus adversarios; el francés Marcel Lehoux en el GP de Deauville en 1936 y el húngaro László Hartmann en el GP de Trípoli en 1938.
Una vez abandonada la competición se convirtió en un exitoso distribuidor y vendedor de Alfa Romeo y Jaguar, también se involucró en la fábrica Pininfarina.

Giuseppe Farina perdió la vida el 30 de junio de 1966 a los 59 años en un accidente de autos fuera de los circuitos, cerca de Chambéry, Francia, cuando conduciendo su Ford Cortina Lotus se estrelló contra un poste de telégrafo, viajaba desde Italia al circuito de Reims-Gueux para asistir como espectador a la carrera y para participar en el rodaje como doble del actor francés Yves Montand, quien interpretó a un ex campeón mundial en la película Grand Prix.

Hacía un mes que le habían devuelto el permiso de conducir que le había sido retirado por las autoridades al ser culpable en un accidente de carretera en el que murió una persona.
Al conocerse el trágico suceso el argentino Juan Manuel Fangio, que había sido uno de sus rivales en las pistas, declaró: “Sabía que esto sucedería, lo que no comprendo es como no le ha sucedido antes, pues Farina era un loco al volante”.

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