Autos de Leyenda: El Cosworth F1 4WD
Autos de leyenda de la F1… uno dice Leyenda y enseguida nuestra cabeza lo asocia con algo fantástico, sublime, lo asocia con las victorias, con la belleza, con cosas hermosas… pero aunque hay autos que si pasaron a la historia por eso, hay otros que quedaron en la retina de los que lo vieron o lo conocieron, por su audacia, por su fealdad, por su ineficacia, por su fracaso.
Hoy les cuento de uno que cumple casi con todo lo último… El Cosworth F1 4WD, el intento de los fabricantes del motor más exitoso de la categoría, para tener un auto propio.
Casi cómo una letanía, repito siempre que en la F1, antes se podía tener ideas locas, ideas que casi siempre iban a parar al cesto de basura pero antes, se hacían y se llevaban a la pista, en una de esas, algo de todas esas locuras se podía rescatar, los reglamentos de hoy ponen infranqueables cerrojos a la inventiva y creatividad de los ingenieros. Hay muchos ejemplos de los que ya hemos desarrollado aquí, en ésta sección, el Tyrrell P34 de 6 ruedas que incluso llegó a ganar una carrera, el Brabham BT46 y su loco ventilador, El Lotus 56B y su motor a Turbina Pratt & Whitney entre tantos…
La compañía de Costin y Duckworth (Cosworth) nació en 1958 a través de la sociedad entre los ingleses Mike Costin y Keith Duckworth. Sí, señor… de la combinación de sus apellidos emergió uno de los nombres más afamados de la F1, con una de las vitrinas más grandes de la historia de la categoría 176 victorias y una decena de títulos
Éste fue el primer auto de carreras de Cosworth, y creyeron que no tenía sentido comenzar éste proyecto sólo con tracción trasera. No, si usaran la tracción en las cuatro ruedas desde el principio, sentían que estarían a la par con el resto en términos de esta nueva tendencia, tal vez incluso disfrutarían de alguna ventaja.
En la década del ’60 varios autos de la F1 ya habían utilizado el sistema de tracción integral. El Cosworth F1 4WD, creado por Robin Herd, se destaca por estar equipado con un sistema de tracción integral, algo que ya había sido experimentado en otros F1 de la época. La diferencia pasaba porque el proyecto de Cosworth contaba con una transmisión 4WD creada por Duckworth, mientras que los otros equipos que habían elegido esta solución, como BRM, Lotus y Matra, habían apostado por la ideada por Harry Ferguson (padre del tractor agrícola).
La elección de utilizar tracción total no era algo caprichoso para Costin y Duckworth ya que consideraban que esto permitiría resolver el problema de agarre que tenía aquella primera generación del DFV, algo que años más tarde se mejoró con desarrollos aerodinámicos.
El Cosworth F1 4WD presentaba una forma muy angular. El chasis era de aluminio y tenía un revestimiento de Mallite (un compuesto laminado de madera balsa y duraluminio), que era extremadamente resistente. Los tanques de combustibles estaban ubicados entre las ruedas y el habitáculo estaba desplazado hacia la izquierda para lograr un mejor funcionamiento de la transmisión ya que como en todos los automóviles 4WD, tuvieron que girara 180 grados el motor para que quede con el embrague hacia adelante.
Con la mente puesta en hacerlo debutar en el GP británico, el vehículo comenzó a sumar kilómetros. El inglés Trevor Taylor, que había sido designado como el piloto titular del auto, y el propio Costin fueron los testers.
Uno de los inconvenientes que debieron resolver fue la ubicación del tanque de aceite, que en principio había sido colocado detrás del piloto para mejorar la distribución de peso. La incomodidad que causaba tener el depósito en ese lugar obligó a ponerlo detrás del motor, algo que a su vez exigió un rediseño de los ejes de transmisión delanteros.
Sobre el papel, era el sueño de un purista: la misma geometría de suspensión delantera y trasera; mismos tamaños de neumáticos delante y detrás, una división de peso 50:50, sin ayudas aerodinámicas atornilladas.
En la pista, sin embargo, fue una pesadilla para los conductores. Mirando fotografías en las que se está probando durante la primavera de 1969, hay un exceso de caras de c…. Al parecer, el gran problema fue la tracción desequilibrada a través de las ruedas delanteras. El coche se sacudía de forma alarmante, incluso en las rectas.
El subviraje excesivo que afectaba a todos los autos 4WD fue imposible de corregir. Se probó un diferencial delantero de deslizamiento limitado con cierto éxito y eso aportó algún grado de optimismo a los hombres de Cowsorth.
Lamentablemente, el audaz proyecto fue golpeado por un revés desde el principio. Mientras el diseñador de Cosworth, Robin Herd, y su equipo trabajaban en el automóvil, la Fórmula 1 experimentó otra revolución. El problema fue que a los autos de F1 les crecieron las alas… justo en esa temporada, y la carga aerodinámica que aportaban solucionó el problema de tracción de una manera mucho más simple y liviana, dejando obsoleto el 4WD.
Los muchachos de Cosworth habían dejado todo en la cancha. Se habían tomado la molestia de fundir un bloque DFV en magnesio para compensar el peso del tren de transmisión, y eso en sí mismo era una pesadilla potencial de desarrollo. Pero incluso los genios de Herd, Duckworth y Mike Costin no pudieron hacer que funcionara. Las circunstancias los habían superado
De última, decidieron pedirle a Jackie Stewart que les diera su opinión sobre el vehículo. El escocés lo probó y confirmó algo que Taylor y Costin ya sentían: el auto era tan pesado adelante que era imposible meterlo en las curvas. Tras la desaprobación de Stewart el proyecto fue cancelado a solo unas semanas de la cita en Silverstone.
El Cosworth F1 4WD luego de haber costado casi ya había costado 130.000 dólares (en ese entonces, una pequeña fortuna) fue desterrado a un pequeño galpón detrás de la fábrica principal, curiosamente llamado The Toyshop, (La juguetería) y fue así como nació uno de los autos de carreras más inusuales e innovadores que jamás pudo correr, cómo alguien alguna vez dijo… Si nadie probara algo nuevo, algo aparentemente loco, ¿dónde estaríamos? todavía andando en carros tirados por caballos
Sin duda, el Cosworth F1 4WD merece estar en la lista de ‘Los Autos de Leyenda’
Por Gustavo M. Antonio para La Máxima F1