Norris se llevó la victoria de una loca y caótica carrera en Melbourne
El arranque del Gran Premio de Australia fue complicado incluso antes que se largara oficialmente. Durante la vuelta de formación el francés Isack Hadjar perdió el control de su Racing Bull chocando la parte trasera contra las protecciones. Esto provocó que la largada fuera cancelada. Marko se expresó sobre el lamento de Hadjar tras el accidente: «Montó un show de lágrimas» y catalogó de «vergonzoso» el llanto del francés.
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Cuando los semáforos se apagaron tras 10 minutos de demora, Max Verstappen se les fue encima a los McLaren desde la tercera posición y superó al local Oscar Piastri para colocarse en segundo, mientras que Lando Norris se escapaba en la punta.
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La carrera se interrumpió con la entrada del Safety Car casi de inmediato por dos accidentes. El héroe local Jack Doohan descubrió lo mojado que estaba el circuito de Albert Park, poniendo una rueda sobre las líneas pintadas de blanco y haciendo girar su Alpine como resultado, estrellándose contra las barreras.
Carlos Sainz también hizo un trompo antes de completar su primera vuelta completa con su flamante monoplaza Williams, lo que provocó la salida del primer coche de seguridad del Gran Premio.
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La prueba se reinició en la vuelta 8. Norris aceleró ante la presión a la que sometía Piastri a Verstappen.Fue tan fuerte que el holandés se fue de largo en la vuelta 17, luego de comunicarle a su ingeniero el desgaste de los neumáticos intermedios. Esta excursión le concedió a Piastri pasar al segundo para consolidar el 1- 2 de McLaren.
Norris y Piastri montaron duros, Verstappen colocó medios. Russell y Leclerc, cuarto y quinto, optaron por el compuesto blando mientras que Tsunoda y Albon fueron por el medio. Leclerc y Hamilton optaron por los compuestos más duros de la gama que Pirelli Motorsport llevó a Australia.
Un accidente del Aston Martin de Fernando Alonso provocó la salida del segundo coche de seguridad de la carrera, lo que permitió a los pilotos entrar y cambiar a neumáticos lisos.
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La competencia se reanudó en la vuelta 42 con los McLaren adelante, pero esto sería apenas por tres vueltas ya que Norris y Piastri se fueron de largo en una trampa de arena tras perder adherencia ante la llegada de una ligera lluvia. El australiano tratando de recuperarse, sigue se va ancho en la última curva quedando atrapado en el césped mojado y pudiendo salir gracias a la pericia de Pîastri quien lo sacó marcha atrás pero cayendo al final del clasificador, esto mientras que el británico marchó a pits de forma inmediata entregando la punta a Verstappen.
McLaren colocó gomas intermerdias a Norris, mientras Red Bull decidió dejar a Max en pista con gomas para pista seca mientras que Lewis Hamilton se colocaba en la segunda posición seguido por Pierre Gasly.
Verstappen fue a los pits en la vuelta 46 ante el aumento de la lluvia. El holandés regresó a la pista por delante de Russell en el quinto puesto. Al mismo tiempo, Norris tomaba el liderato luego de que los neumáticos intermedios funcionaron y adelanto a Leclerc y Hamilton para retomar la cima.
A todo esto, Ferrari comenzaba a sorprender a todos con una increíble estrategia, bueno, con una inusual estrategia… digamos con una dudosa estrategia. En fin… con una incomprensible estrategia. Digamos ¿Era una estrategia? y así podemos seguir llenando páginas y páginas.
La carrera pasó a un nuevo periodo de safety car con 10 giros del final por un doble incidente donde los protagonistas fueron el neozelandés Liam Lawson, Red Bull, y el brasileño Gabriel Bortoleto de Sauber.
Ferrari por fin mandó a llamar a Hamilton y Leclerc para quitarles las gomas de seco siendo los últimos del grupo puntero en hacerlo y perdiendo toda posibilidad de alcanzar el podio. Con esto, Norris afianzó su liderato seguido por Verstappen, Russell, Albon y Antonelli completando el top 5, y gracias a la inaudita estrategia que diseñaron, los de Maranello cayeron a la posición 9 y 10 con Hamilton y Leclerc respectivamente.
La carrera reinició en la vuelta 52 con Norris escapando de Verstappen mientras Russell se defendía de Albon quien quería la última posición del podio.
Los de Ferrari avanzaron al octavo y noveno con Leclerc y Hamilton luego de que Pierre Gasly casi perdiera su Alpine cayendo al décimo, justo por delante de un Piastri que intentaba rescatar un punto, cosa que logró un giro después atacando con todo éxito a Hamilton.
Con dos giros para el final, Antonelli adelantó al Williams de Albon para pasar a ser cuarto, una posición que no pudo conservar al tener una sanción por una salida peligrosa en pits cayendo al quinto. Algo que se revirtió cuando Mercedes pidió el derecho de revisión y le quitaran la sanción. Lance Stroll fue el mejor Aston Martin en sexto seguido por el Sauber de Nico Hulkenberg.
Verstappen atacó a Norris en el último giro, pero el británico defendió la posición para ganar por 0.895s de diferencia.
